En medio de crecientes tensiones laborales, un nuevo reclamo de los trabajadores del frigorífico “14 de Julio” se ve marcado por un contexto de fuertes restricciones para manifestarse. Mientras un grupo de casi 100 trabajadores se agolpó pacíficamente frente a las puertas de la planta, exigiendo el pago del último tramo del acuerdo paritario firmado en 2024, las fuerzas de seguridad, en particular la Prefectura Naval Argentina, se hicieron presentes en el lugar.
Los trabajadores, que denuncian que la empresa se niega a abonar un 14% de aumento salarial acordado, se vieron obligados a llevar adelante la protesta sin recurrir a medidas extremas. “Estamos en la vereda, no quemamos gomas ni bloqueamos, solo pedimos lo que nos corresponde”, afirmó Karina Guzmán, una de las empleadas. Sin embargo, el contexto en el que se desarrolló esta manifestación se encuentra marcado por un clima de represión creciente, ya que las autoridades siguen de cerca las protestas en un sector que ya ha visto episodios similares, como el ocurrido hace dos semanas en el frigorífico “La Bella SA”, donde se aplicó el protocolo “antibloqueo” ante el reclamo de los trabajadores.
La situación no solo refleja el malestar por el incumplimiento del acuerdo paritario, sino que también pone de manifiesto el creciente temor a las restricciones para ejercer el derecho a la protesta. Mientras la empresa se niega a abonar el ajuste salarial a sus 92 empleados, el accionar de las fuerzas de seguridad se convierte en un tema central del debate.
“Es la única empresa que no quiere pagar”, lamentó Guzmán, quien junto a sus compañeros, con entre 20 y 30 años de antigüedad en la empresa, exige una respuesta inmediata.
Solidaridad con los obreros de la empresa 14 de Julio. Hay que organizar un plan de lucha para defender el salario y los puestos de trabajo, en el pescado y en el resto de la industria. pic.twitter.com/FCGD3axNq4
— Alejandro J Martínez (@alemilitante) February 26, 2025
MI8