En la apertura de las sesiones ordinarias del Honorable Concejo Deliberante, el intendente Guillermo Montenegro ofreció un discurso centrado en el orden, la seguridad y el crecimiento de Mar del Plata. Con un tono firme, reafirmó su compromiso con una gestión basada en reglas claras y respondió a quienes lo acusan de ser “duro” en su administración.
Orden y seguridad como pilares
Montenegro subrayó que, desde hace cinco años, su gobierno trabaja para hacer de Mar del Plata una ciudad ordenada y previsible. “No hay que temerle a la palabra dureza”, afirmó, defendiendo la necesidad de leyes más estrictas y una justicia que proteja a los ciudadanos por encima de los delincuentes. También insistió en bajar la edad de imputabilidad para combatir el delito juvenil.
Combate a las mafias y ocupaciones ilegales
El intendente repasó las acciones contra las mafias, los trapitos y las ocupaciones ilegales, destacando el rol de la Patrulla Municipal. “Los trapitos no cuidan el coche de nadie más que de ellos mismos si no les das plata”, disparó. Además, vinculó el incendio intencional en El Marquesado con grupos organizados que, según él, ponen en riesgo vidas y propiedades.
La recuperación de Punta Mogotes
Uno de los ejes centrales de su discurso fue la recuperación de Punta Mogotes, un reclamo histórico de los marplatenses. Montenegro insistió en que el sector debe volver a manos de la ciudad y dejar de depender de la Provincia. “Punta Mogotes no es de un gobierno de turno, es de los marplatenses”, sostuvo, instando a los concejales a apoyar la iniciativa.
Crecimiento económico y desarrollo
El intendente destacó el crecimiento económico local, con récords en aperturas comerciales, inversiones privadas y desarrollo industrial. Mencionó la llegada de marcas internacionales como Starbucks, Hard Rock Café y Decathlon, además del auge de la construcción y el turismo. “Esto no es casualidad, es resultado de reglas claras y previsibilidad”, afirmó.
Orden en las cuentas municipales
Montenegro también resaltó la austeridad en la gestión financiera, con reducción de tasas y eliminación de cargos innecesarios. “Gobernar no es gastar sin control”, afirmó, cuestionando además los recortes de fondos por parte de la Provincia.
Un mensaje final: avanzar sin privilegios ni caos
El discurso cerró con un llamado a sostener el rumbo del orden, la inversión privada y la previsibilidad. “Cuenten conmigo para patear el hormiguero”, lanzó, dejando en claro su visión de una Mar del Plata sin privilegios ni desorden.
Con un mensaje contundente, Montenegro dejó marcada su posición: una ciudad segura, ordenada y en crecimiento, invitando a todos los sectores a sumarse a su proyecto.