En la apertura de las sesiones ordinarias de la legislatura bonaerense, el gobernador Axel Kicillof dejó en claro que su gobierno continuará defendiendo a los 17 millones de bonaerenses frente a lo que considera un ataque sistemático del gobierno nacional. Según Kicillof, el recorte de fondos para áreas sensibles y la amenaza de intervenir la voluntad popular de la provincia son los principales ejes de este conflicto.
El gobernador subrayó que su gestión se ha enfocado en construir un Estado presente y eficiente, promoviendo el desarrollo social y productivo de la provincia a través de la inversión en áreas clave como la seguridad, educación, salud y obra pública. Esto, en claro contraste con el enfoque de la gestión de Javier Milei, caracterizado por una “valorización financiera” y medidas que el gobernador describe como “motosierra”.
El recorte de fondos que actualmente afecta a la provincia alcanza la suma de $9.400 billones de pesos, con 750 millones de esa cifra destinados a un fondo de seguridad. Este recorte, según Kicillof, impide la compra de equipamiento esencial para fortalecer la seguridad de los bonaerenses, como los patrulleros que tanto se necesitan.
En este sentido, el gobernador destacó que la devolución de estos fondos debería ser la primera medida del presidente si realmente se compromete con la seguridad de la provincia. De lo contrario, advierte que las amenazas de intervención solo confirman la voluntad de pulverizar el funcionamiento democrático del país.
A pesar de la falta de recursos, Kicillof presentó medidas para continuar con el fortalecimiento de la seguridad. Se creó un Fondo Municipal de 70 millones de pesos para la compra de patrulleros en municipios con más de 70 mil habitantes. También se anunció la compra de otros 800 patrulleros y la creación de 15 nuevas bases de UTOI en barrios populares. Además, se destacó la implementación de un Plan Provincial de Desarme, ante lo que considera un abandono de esta política por parte del gobierno nacional.
El gobernador también propuso un aumento de las penas por tenencia ilegal de armas y medidas para agilizar los allanamientos en flagrancia, así como un programa de seguimiento integral para los menores detenidos. Kicillof enfatizó la necesidad de un diagnóstico serio sobre la seguridad, invitando al presidente a colaborar en este sentido, pero en su lugar, recibió lo que consideró un ataque a las instituciones de la provincia.
Desde la Jefatura de Asesores del Gobernador, Natalín Giovanetoni, Directora de Fortalecimiento Local Interior Sur y referente local de La Corriente, destacó que el discurso del gobernador reafirma un compromiso con el bienestar de los bonaerenses y contrasta con lo que considera un modelo de gestión “cruel, insensible y profundamente injusto”.
Giovanetoni se mostró firme en la defensa de un modelo de gestión que, según ella, pone en primer plano las necesidades del pueblo bonaerense, frente a lo que considera un gobierno nacional que desoye las demandas de la provincia.