El Espacio Unzué, un emblema de la cultura y la promoción de derechos en Mar del Plata, enfrenta uno de sus momentos más críticos. El pasado viernes 28 de febrero, en vísperas del fin de semana largo, se notificó el despido de trabajadores contratados bajo la modalidad 048 y el pase a disponibilidad de 14 empleados de planta permanente de la ex SENAF. Una medida que, para muchos, es la antesala de un desmantelamiento mayor.
El deterioro del Unzué no es un hecho aislado ni reciente. Durante todo el 2024, sus trabajadores sostuvieron las actividades como pudieron, sorteando la falta de presupuesto, la reducción de personal y la desidia de las autoridades. Ahora, un informe técnico de la Dirección Nacional de Promoción y Protección Integral propone directamente dejar sin efecto los Espacios de Promoción de Derechos, una decisión que amenaza con borrar del mapa una de las iniciativas socioculturales más importantes de la ciudad.
Un espacio en riesgo
¿Qué está en juego con el cierre del Unzué? Más de 3.000 niños y niñas de escuelas primarias perderán la posibilidad de participar en el programa Vivenciando Nuestros Derechos, que cada año les permitía aprender sobre sus garantías fundamentales. Se esfumarán también los talleres para adolescentes y jóvenes del proyecto Vínculos saludables, al igual que las actividades destinadas a adultos mayores, en las que participaban más de 500 personas.
Pero el impacto va más allá: más de 350 productores locales se quedan sin su espacio de trabajo y 12 talleres culturales, con 1.500 inscriptos, dejarán de funcionar. A esto se suman los espectáculos gratuitos y las propuestas recreativas, deportivas y artísticas de cada fin de semana largo y temporada de vacaciones, que eran un punto de encuentro clave para marplatenses y turistas.
Una pérdida que nos afecta a todos
La incertidumbre crece entre los trabajadores y la comunidad, que ven cómo un espacio que durante años fue un faro de inclusión y acceso a la cultura hoy se apaga en medio del ajuste. “El Unzué siempre fue de todos y hoy lo perdemos todos”, afirman con preocupación desde ATE Mar del Plata.