En la noche del viernes, cientos de trabajadores del ex Ministerio de Desarrollo Social y de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia comenzaron a recibir notificaciones de despido. Mar del Plata no fue la excepción: la medida afectó a la totalidad del personal del Espacio Unzué y al Centro de Referencia (CDR), que ya había sido vaciado en meses anteriores.
Los cesanteados incluyen empleados con más de 25 años de servicio, contratados con más de una década de antigüedad y trabajadores con discapacidad. En vísperas de un fin de semana largo, cuando el Espacio Unzué debía estar en plena actividad con festivales y ferias de emprendedores, el ajuste dejó a decenas de familias sin empleo y a la comunidad sin un espacio clave para la cultura y la inclusión.
En una ciudad marcada por la desocupación y la pobreza, la eliminación de estos puestos de trabajo no solo impacta en los despedidos, sino en todos los marplatenses que dependían de las políticas públicas que estos organismos sostenían. Desde ATE, gremio que representa a los estatales, denunciaron la medida y anunciaron que continuarán en estado de asamblea en reclamo de la reincorporación de los trabajadores.
Mientras el gobierno avanza en el desmantelamiento de programas sociales, el futuro de estos espacios y de sus beneficiarios queda en la incertidumbre.