La inseguridad en Mar del Plata no da tregua, y los taxistas vuelven a ser blanco fácil de los delincuentes. Pero más allá del riesgo constante que enfrentan, hay algo peor: las herramientas que supuestamente deberían protegerlos no funcionan.
El caso del padre de Marianela Cientofante lo confirma. El sábado fue asaltado mientras trabajaba, y cuando intentó activar el botón antipánico que la municipalidad les impuso, no pasó nada. Ninguna alerta, ninguna asistencia. El dispositivo era puro decorado.
“No sirvió para nada. Lo instalaron en la pandemia y nunca funcionó. Lo mismo pasa con el GPS que nos cobran, pero cuando realmente lo necesitamos, tampoco responde”, denunció Marianela.
Según fuentes del sector, al menos un 30% de los botones antipánico instalados en los taxis presentan fallas o directamente no están conectados al sistema de emergencias. Lo mismo ocurre con el GPS municipal, que en algunos casos no tiene actualización en tiempo real, lo que impide ubicar un vehículo en caso de emergencia.
El reclamo de los taxistas
El caso de su padre no es el único. En lo que va del verano, ya se registraron más de 15 hechos de inseguridad graves contra taxistas en distintos puntos de la ciudad, según denuncias de los propios trabajadores. “Nos hacen creer que estamos protegidos, pero la realidad es que cuando te pasa algo, estás solo”, dice Carlos, taxista con más de 20 años en la calle.
A eso se suma que, en caso de robo o agresión, los seguros no cubren totalmente las pérdidas. “Le robaron la llave y el celular, y no se lo cubre el seguro. Ni hablar de los golpes y el susto. ¿De qué sirve pagar un seguro si cuando lo necesitamos no responde?”, agrega Marianela.
¿Qué dice el Municipio?
Desde la Municipalidad aseguran que los botones antipánico sí están operativos y que los GPS funcionan “correctamente”, aunque reconocen que algunos dispositivos pueden presentar fallas puntuales. Sin embargo, los taxistas sostienen que el sistema es deficiente y que cuando realmente lo necesitan, nadie responde.