En una reciente charla en vivo con Sueños y Sonidos, Patricia Coronel Díaz, delegada de ATE Mar del Plata, reveló la crítica situación que atraviesan los trabajadores del Estado tras los despidos masivos en el Espacio Unzué y el CDR de la ciudad. La desarticulación de políticas públicas y el impacto en los sectores más vulnerables de Mar del Plata fueron el eje central de esta conversación.
Patricia comenzó relatando la incertidumbre vivida desde el anuncio, hace más de un año, del cierre de los Centros de Referencia (CDR), que hasta entonces habían sido fundamentales en la asistencia social. Desde entonces, los despidos fueron constantes, y, en febrero de 2024, se produjo la eliminación de contratos y la desvinculación de trabajadores con más de 30 años de antigüedad.
“La particularidad de esta última vuelta es que, además de no renovarse los contratos, se despidió a trabajadores con planta permanente, aquellos que llevan años en el Ministerio, lo cual evidencia el desmantelamiento de toda la política pública”, señaló Patricia.
En la charla, hizo especial hincapié en los sectores más afectados: “La emergencia alimentaria es una de las mayores consecuencias de este desmantelamiento. Los comedores y merenderos, que ya enfrentaban una crisis económica, no tienen quién los apoye. Antes, desde el Ministerio de Desarrollo Social, dábamos mercadería a estos lugares para paliar el hambre. Hoy, eso ya no ocurre”, explicó.
Los despidos también han dejado sin asistencia a sectores vulnerables, como personas con enfermedades graves que dependían de medicamentos de alto costo. “Hemos contado casos trágicos, de personas que fallecieron esperando los medicamentos que nosotros entregábamos”, lamentó Patricia.
Asimismo, las políticas públicas en el área de género y niñez se han visto devastadas. “El CDR también atendía a mujeres víctimas de violencia de género, que hoy no tienen a dónde acudir, y programas de desarrollo infantil destinados a los más vulnerables fueron completamente desarticulados”, detalló.
El golpe no solo afecta a quienes reciben los servicios, sino también a los trabajadores, quienes han sido despedidos de manera impersonal, recibiendo correos electrónicos sin nombre ni firma, lo que ha sido calificado como un trato deshumanizante. “Te llega un correo sin apellido, sin legajo, como si fueras una estadística”, expresó Patricia.
La delegada de ATE Mar del Plata también denunció que, a pesar de la situación crítica, los despidos fueron notificados fuera del horario laboral, buscando, según su perspectiva, que la noticia pase desapercibida durante el fin de semana largo. “No es improvisado, todo está pensado para que estemos solos y sin poder movilizarnos”, aseguró.
En cuanto a las acciones a seguir, ATE continúa en lucha. “Vamos a hacer una asamblea este miércoles y seguir movilizándonos. No solo en los organismos, sino también en las calles, buscando que la sociedad nos apoye”, explicó.
El gremio, que lleva más de 100 años defendiendo los derechos de los trabajadores estatales, continuará su lucha, a pesar de la adversidad. Patricia agradeció el apoyo recibido por los medios para visibilizar esta situación y remarcó la importancia de mantener la solidaridad en momentos de crisis como este.