Javier Milei firmó el decreto que transforma al Banco de la Nación Argentina en una Sociedad Anónima (S.A.), lo que allana el camino para una futura privatización a pesar de que el Congreso había excluido a la entidad de las ventas previstas en la Ley Bases.
El decreto 116/2025, publicado en el Boletín Oficial, convierte al Banco Nación en BNA S.A., manteniendo al Estado Nacional como accionista mayoritario con el 99,9% y a la Fundación Banco de la Nación Argentina con el 0,1%. Sin embargo, el cambio de figura legal habilita la posibilidad de abrir el capital a privados en el futuro, algo que ya anticipaban en la propia conducción del banco.
Para el secretario general de la Asociación Bancaria y diputado nacional, Sergio Palazzo, esta medida “es el paso previo a intentar avanzar sobre un proceso de privatización del banco”. Además, advirtió que “claramente buscan un negociado más con el Banco Nación” y señaló que el escándalo de la cripto $LIBRA “se va a quedar chiquito al lado de esto”.
Un decreto en medio del escándalo
La decisión del Ejecutivo se conoció mientras Milei viajaba a Estados Unidos, en un intento de cambiar el foco de la agenda pública, marcada por el escándalo de $LIBRA, la criptomoneda promocionada por funcionarios libertarios. La transformación del Banco Nación en S.A. no es menor: representa la antesala de su venta parcial o total, tal como lo ha sugerido el propio gobierno en repetidas ocasiones.
A finales de enero, el banco ya había informado que “aceleraba” su conversión en S.A., con el argumento de que esto facilitaría la expansión del crédito para PyMEs y familias. La excusa oficial es la necesidad de ampliar el fondeo, pero lo cierto es que este cambio era un paso clave para permitir el ingreso de capitales privados.
El Banco Nación: la joya del Estado
Fundado en 1897, el Banco Nación es la entidad financiera más grande del país por activos y una de las empresas estatales con mayor cantidad de empleados. Actualmente, cuenta con más de 17.400 trabajadores en Argentina y 182 en el exterior. Su red abarca más de 700 sucursales y administra un conglomerado de empresas vinculadas a seguros y servicios financieros.
En 2023, el Banco Nación cerró con un resultado neto positivo de $1.551 millones, superando a los principales bancos privados del país. Su conversión en Sociedad Anónima no responde a una necesidad financiera urgente, sino a la estrategia del gobierno de abrir la puerta a la privatización.
El plan Milei: privatizar por partes
La transformación en S.A. facilita el ingreso de inversores privados sin necesidad de una ley específica, permitiendo vender acciones del banco con mayor flexibilidad. Este mecanismo ya se aplicó en otras empresas estatales que, tras convertirse en S.A., fueron vendidas por tramos hasta perder su control estatal.
Si bien el gobierno insiste en que el Estado mantendrá la mayoría accionaria, lo cierto es que la historia muestra otro camino: con cada nueva emisión de acciones, la participación estatal se diluye. Así ocurrió con YPF, Aerolíneas Argentinas y otras empresas estratégicas.