En un acto convocado por la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH) regional Mar del Plata, se llevó a cabo un juicio ético y público contra los legisladores que absolvieron a los jueces del Tribunal en lo Criminal N°1 de Mar del Plata, Pablo Viñas y Facundo Gómez Urso. Estos magistrados habían sido cuestionados por su desempeño en el proceso penal del caso de Lucía Pérez, el femicidio que conmovió al país en 2016.
Los legisladores señalados en este juicio simbólico fueron Gabriela Di María, Maite Milagros Alvado, Susana Haydee González y Gustavo Soos, de Unión por la Patria, junto con Ariel Martínez Bordaisco, de la Unión Cívica Radical – Cambio Federal. Todos ellos votaron en contra de la destitución de los jueces, permitiendo que continúen en funciones en el fuero penal marplatense.
El evento se desarrolló frente a la Catedral de Mar del Plata, con la presencia de los padres de Lucía, Guillermo Pérez y Marta Montero, quienes encabezaron la acusación. También participó el padre de Natalia Mellmann —otro caso emblemático de impunidad— como testigo. La defensa estuvo a cargo de Mariano Fernández, mientras que el tribunal popular fue conformado por el padre Héctor “Chobi” Díaz, Gloria Barberis y el Dr. Juan Carlos Wlasic, quien presidió la audiencia.
El juicio, más allá de su carácter simbólico, fue un espacio de debate sobre la responsabilidad ética de los legisladores y la necesidad de un sistema judicial que brinde respuestas a las víctimas. Se subrayó que cuando el Estado no ofrece justicia, la sociedad tiene derecho a expresarse y recurrir a mecanismos como los juicios éticos, enmarcados dentro de la libertad de expresión garantizada constitucionalmente.
Con una importante convocatoria, el acto dejó en claro que la lucha por justicia en el caso de Lucía Pérez sigue vigente y que la sociedad no está dispuesta a olvidar.