En un sorprendente descubrimiento, los vecinos de Miramar y un grupo de estudiantes se convirtieron en testigos de un hallazgo paleontológico de impacto. Gracias a un aviso de Juan Manuel Aliaga Pueyrredón al Museo Municipal de Ciencias Naturales, se logró rescatar el tubo caudal de un Gliptodonte, una especie prehistórica de armadillo gigante, de unos 3 millones de años. El lugar del hallazgo fue el norte de Miramar, en una zona de acantilados que constantemente se ve golpeada por las olas durante la marea alta.
El rescate del fósil, que parecía más bien una enorme garra o garrote, fue una tarea ardua y compleja. Fue posible gracias al trabajo incansable de los voluntarios, estudiantes de la Tecnicatura Superior en Paleontología, que se sumaron a la misión. El lugar era difícil de acceder y los acantilados ofrecían grandes desafíos, pero el espíritu de quienes trabajan con pasión por la ciencia superó los obstáculos.
El fósil fue trasladado cuidadosamente al laboratorio del museo, donde los expertos lograron limpiar y preservar el ejemplar. Un dato curioso dejó boquiabiertos a los investigadores: el tubo caudal estaba hueco, lo que sugiere que, en algún momento, un animal de hábitos subterráneos podría haber utilizado este fósil como madriguera, ¡un detalle fascinante de la vida prehistórica!
Juan Manuel Aliaga Pueyrredón, conocido entusiasta de la paleontología, no solo dio el aviso, sino que también participó activamente en la extracción del fósil. Ahora, después de un exhaustivo proceso de limpieza y conservación, este ejemplar ya se encuentra en exhibición en una de las vitrinas del Museo Municipal de Ciencias Naturales de Miramar “Punta Hermengo”, para que todos los visitantes puedan admirar este impresionante vestigio de un pasado remoto.
El Museo, que se encuentra administrado por la Fundación Azara y la Municipalidad de General Alvarado, se ha convertido en un lugar clave para la investigación científica, y en una importante fuente de conocimiento sobre la historia natural de la región. Con su patrimonio paleontológico en constante crecimiento, los restos encontrados son cuidadosamente preservados, algunos para ser exhibidos, otros guardados para futuras investigaciones.
Recuerda: la extracción de fósiles sin el debido permiso es un delito según la Ley 25.743. Estos tesoros del pasado son frágiles y su rescate requiere un conocimiento profundo, además de ser protegidos por ley.